Las proteínas de pico desempeñan un papel importante en la forma en que estos virus infectan a sus huéspedes. Los ejemplos de coronavirus incluyen los que causan el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). Sus proteínas de pico funcionan un poco como ganzúas que cambian de forma. Pueden cambiar de forma para interactuar con una proteína en la superficie de las células humanas. Esas proteínas de pico fijan el virus en una célula. Esto les permite entrar en esas células.
El 19 de febrero de 2020, los investigadores describieron la estructura tridimensional de la proteína de pico del nuevo coronavirus detrás de la pandemia mundial de 2020. Esto confirmó que la proteína de pico del nuevo virus también cambia de forma. Es más, se adhiere a su objetivo en las células humanas de 10 a 20 veces más fuerte que la proteína de pico del SARS al mismo objetivo. Un control tan estricto puede ayudar a que el virus COVID-19 se propague más fácilmente de persona a persona, afirman ahora los investigadores.
Como una llave en una cerradura, estas proteínas de pico se fusionan con receptores en la superficie de las células, lo que permite que el código genético del virus invada la célula huésped, se apodere de su maquinaria y se replique.
—Bruce Liberman
Sus resultados, publicados en Science, confirman que la proteína de pico del virus que causa el COVID-19 es bastante similar a la de su pariente cercano, el virus del SARS.
—Francis Collins
Utilizando una poderosa técnica de imágenes, investigadores de los Institutos Nacionales de Salud, la Facultad de Medicina Weill Cornell y la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale observaron los movimientos de proteínas clave en la superficie del VIH llamadas proteínas de pico.
—Emily Mullin